Es un escándalo tener una chacha que vaya limpiandote la oficina con un uniforme tan sexy. Toda una guarra poniéndose con el culo en pompa para que su jefe se ponga cachondo y así le de unos días libres. Tonta no era pues y él no iba a ser nadie para decirle que se tapase un poco, eran vistas demasiado bonitas pero también tan excitantes que tuvo que dejar el trabajo un lado para hacer un extra con su culazo.